domingo, 28 de febrero de 2010

Avatar

Bienvenidos a Pandora. La película gira en torno a esta luna del planeta Polifemo mitad selva amazónica, mitad paraíso espiritual donde los humanos llegan en el futuro. Las relaciones con la población indígena humanoide na´vi se ven condicionadas por el deseo de adquirir un material que aporta energía llamado unobtanium- de inobtenible- y por tanto van desde la "amistosa" investigación científica a la beligerante coacción a que se retiren de su tierra natal. Para llevar a cabo las investigaciones, los seres humanos se introducen en unas réplicas de los alienígenas y con el tiempo, el vínculo que se establece con el avatar supera la unión electrónica, muy parecida a la de un simulador.

UN MUNDO MARAVILLOSO MUY PARECIDO AL REAL
La cercanía que siente el público hacia Pandora tiene tan buen efecto a causa de que es, ni más ni menos, que la proyección del ideal natural que se adquiere desde la perspectiva concienciada de un ecologista o un estudioso y amante del medio ambiente en la Tierra. La integración del humanoide con la naturaleza recuerda a que llevan a cabo los aborígenes del Amazonas y de otras tantas partes del globo. Cuando se habla de una especie de madre que todo lo une, a uno le viene a la cabeza la madre naturaleza de los indios americanos. El hombre cuando llega a Pandora no ve útil esa conexión porque la ha perdido, pero en su fuero interno, su ser sigue fiel al legado que ha dejado impreso nuestro ecosistema en nuestra memoria. Jake Sully llega a sentirlo, así como los otros científicos. La ceguera se produce por la necesidad de un mineral corriente y moliente que permitiría perpetuar, o alargar un poco más, nuestra forma de vida; o la ceguera de un veterano militar que no se va a dejar derrotar.


UNA GUERRA DE IRAQ A LA VISTA
No podría ser más clara la referencia a tantos y tantos conflictos que han sembrado la historia. El fin justifica los medios tanto en la realidad como en el cine, por lo que Cameron se sirve de una temática excesivamente privisible y manida basada en la maldad de los malos y la gran bondad que alcanzan los seres que se paran a pensar durante un segundo en lo que están haciendo. El contenido revolucionario se basa en la premisa de que lo justo se termina imponiendo a toda lógica; un argumento que no habla a favor del mantenimiento de muchas situaciones políticas y sociales, pero a las que tampoco pone ninguna solución más allá del mantenimiento de los lazos que parece que unen a todos los seres vivos de Pandora.

UNA HISTORIA DE AVENTURAS EN 3-D
Cuando uno sale de ver Avatar, uno se da cuenta de que algo ha cambiado. Eso es cierto. Se ha alcanzado desde Hollywood una respuesta a la crisis del cine a través de un paso más en la innovación técnica: el 3-D. Salí del cine con la impresión de que la película me había gustado, puesto que distraía con el suspense y narcotizaba con la riqueza del habitat en el discurría: el tiempo se pasa muy rápido viendo una película de aventuras llevada a cabo tan metódicamente- es decir, sin fallos en el guión, la interpretación o el montaje-, pero lo que había ido todo el mundo a ver eran las tres dimensiones.


Cameron se ha erigido una vez más como el dueño y señor de las claves del espectáculo fácil a la par que elegante con el 3-D de Avatar, sin lugar a dudas, pero ¿por qué va a ser un referente para el futuro filmográfico? Porque es la película que más dinero ha recaudado en toda la historia del cine, claro está. Sin embargo, me atrevería a decir que ni creo, ni espero que vaya a ser una apuesta a largo plazo- al menos de forma generalizada-. Está claro que la gente, donde me incluyo, prefiere que le den algo especial a cambio de ir al cine- y de pagar lo mucho que vale-, pero el 3-D es tan sólo una novedad más que impacta precisamente por lo que tiene de relativamente inédito y novedoso. Tengo confianza en esta idea puesto que soy de los que, como Javier Ocaña, opina que si éstos son los derroteros que va a seguir el cine a partir de ahora, que pare el tren, que yo me bajo. El espectáculo está bien, pero dosificado en sus dosis saludables.

FICHA TÉCNICA:
TÍTULO: Avatar
DIRECTOR: James Cameron
GUIÓN: James Cameron, Jon Landau, Rae Sanchini
REPARTO: Sam Worthington, Zoe Saldaña, Sigourney Weaver, Stephen Lang y Michelle Rodríguez
MÚSICA: James Horner
PAÍS DE PROCEDENCIA: EEUU
DURACIÓN: 162 min.

lunes, 15 de febrero de 2010

MTV Winter. Valencia


Grupos (por orden de aparición): Fuzzy White Casters, Lightspeed Champion, Mystery Jets y Arctic Monkeys.

Lugar: Ciudad de las Artes y las Ciencias. Valencia.

Público: Según el comerciodigital.com y Qué: 35000 personas.

Fecha: 14-02-2010

Hora de inicio-final: 20:00 hrs. – 0:15 hrs.

Después de una presentación calurosa, aunque excesivamente dirigida al público quinceañero al que el reclamo de los conciertos gratuitos interesa más que la propia música, salió al escenario el grupo valenciano Fuzzy White Casters.

Fuzzy White Casters (información de los miembros del grupo obtenida de Myspace):

Victor – Voz principal, guitarra, sintetizados y teclados.
Santi – Guitarra y voz secundaria.
Johnny – Batería, voz secundaria y samplers.
Demi – Bajo y ruido en general.

El grupo entró en escena con la energía que la noche necesitaba y a pesar de la brevedad de su aportación ya que sólo interpretaron cinco temas, subieron la temperatura del festival haciendo que todo el mundo saltara y bailara al ritmo de los sintetizadores y las guitarras.

Cuando conocí sobre el escenario a Fuzzy White Casters me quedé sorprendido con su frescura y su carisma sobr

e el escenario, especialmente del cantante principal y el batería, que se movían y tocaban con la habilidad del que tiene tablas sobre el escenario, además de mucho que decir.

Hacían una mezcla muy interesante entre sonido disco de sintetizador, unido a los ritmos de batería y una voz potente. A pesar de ello se echaba en falta un toque personal del grupo, de que no se parecieran sus interludios bien a Muse, sus ritmos a Franz Ferdinand o sus estridencias a Bloc Party. Las influencias ningún grupo las puede tapar, ni las debe tapar, pero confío en que la próxima vez que los vea me sorprenderán de nuevo con un toque personal que los haga expresamente diferentes.

Lightspeed Champion (información de los miembros del grupo obtenida de www.lightspeedchampion.com):

Devonté Hynes – Voz principal.

Recogieron los de Val

encia sus petates y respectivas guitarras para que de nuevo el presentador, amigo de los niños, introdujera a Lightspeed Champion.

Este grupo empezó con canciones muy rítmicas y sugerentes, aunque el cantante y el resto del grupo parecían más interesados en llamar la atención por sus gafas antiguas y su gorra de los yanquis que en animar al público. De hecho así lo hicieron.

Después de la fuerza que había transmitido el primer grupo, Lightspeed Champion supuso una clara bajada de nivel de intensidad y por lo tanto de interés del público. Este grupo que tenía una seña propia claramente identificable, rollo happy, voz poderosa y desgarrada con una personalidad fuerte, bombo de batería a nivel de volumen diez y música de ritmos sugerentes; se encontró con un público con tantas ganas de música que parecía que los devoraba; así que decidieron amansarlo con sus temas suaves y parados.

Fue, probablemente el grupo menos adecuado para el percal que tenían en frente: jóvenes y muy jóvenes ansiosos de ritmos pegadizos y algo de caña. Sin duda este conjunto habría llamado más la atención ante público más amante de la música y menos de la fiesta, aunque la verdad que tampoco parecía que a ellos les importase.

La congregación sólo se venía arriba cuando oían nombrar a sus ídolos: Los Arctic Monkeys. Fue justo al final cuando Lightspee

d Champion, entonando (para dar entrada a una canción suya) el increíble clásico compuesto por los Ramones: Hey Ho Let’s Go, entendieron cómo debían tratar a la gente y qué es lo que debían ofrecerles si querían tenerlos en el bolsillo. Pero ya era tarde, ésa fue su última canción.


Mystery Jets (información de los miembros del grupo obtenida de Myspace):

Kapil Trivedi – Batería.

William Rees – Voz secundaria, guitarra principal y percusión secundaria.
Kai Fish – Voz secundaria, bajo y guitarra.
Blaine Harrison – Voz principal, percusión secundaria, teclados y efectos en general.
Henry Harrison

– Voz secundaria, guitarra, percusión secundaria y teclados.

Después de casi media hora de montaje que suscitó los silbidos del público, entraron en la escena los Mystery Jets. A mí, personalmente no me sonaba el nombre ni había escuchado al grupo, tampoco los que estaban situados a mi alrededor, lo que, después de la interpretación ofrecida por el segundo grupo sembró la semilla del escepticismo en si realmente iban a hacernos bailar. Bastaron las dos primeras canciones para que se oyesen rumores de: “cómo no los había escuchado en algún sitio antes”, “¡cómo molan!” etc.

El inicio de su espectáculo fue inmejorable, canciones movidas con punteos de guitarra muy pegadizos y sencillos que iban directos a las gargantas de la mayoría de asistentes al festival. Su estilo extravagante y psicodélico era acorde completamente a su música. El cantante hizo su aparición con muletas y se sentó en la banqueta que tenía preparada, lo que aportaba un toque aún más extraño a su americana azul marino y su melena ochentera. Su música era pop psicodélico puro y duro, al estilo unas veces de The Kooks y otras de MGMT con una voz que recordaba a Coldplay. Puede ser que la originalidad no fuera su meta en la vida, pero tenían bastante que decir ayer por la noche.

Siguió el concierto, y la gente se había animado, pero el grupo cometió el grave error de bajar mucho el fuelle, haciendo baladas, que además eran desconocidas porque como bien informaron al presentarlas, eran nuevas. Esto hizo que el

frío de la noche se introdujera y mezclase entre la gente. Pagaron los Mystery Jets su encuentro con un público exigente que en las últimas canciones sólo pensaba en los Monkeys y, aunque de manera minoritaria, decía adiós con la mano al grupo, mostrando su desinterés por los temas que presentaban. A pesar de todo ello abandonaron el escenario interpretando una canción que dejó un buen sabor de boca.



Arctic Monkeys:

Alex Turner – Voz Principal, guitarra.

Jamie Cook – Guitarra principal, voz secundaria.

Mathew Helders – Batería, voz secundaria.

Nick O’Malle

y – Bajo, voz secundaria.

El montaje del equipo duró aún más que el de los Mystery Jets pero a pesar de ello la gente parecía más dispuesta a esperar por sus ídolos que por cualquier otro mortal. Entre unas luces azules y una gran cantidad de humo aparecieron de uniforme los Arctic Monkeys, todos salvo Matt que iba a su bola, iban con gabardina negra y pantalones ajustados. Muy a su nuevo estilo.

Abrían la boca los asistentes para recibir la original distorsión del la guitarra que recuerda a un latigazo de Dance Little Liar, tema del último disco. Colosal. Sólo podían hacerlo ellos, empezar con una de las canciones menos conocidas del último disco y dejar al público fascinado para después enlazar sus canciones más cañeras haciendo bailar hasta a los puentes de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

La gran personalidad de los Arctic Monkeys en el escenario tenía al público constantemente emocionado, daba igual que tocaran cuatro canciones suaves seguidas, todo lo que había alrededor de los Arctic era asombro. Y ellos lo sabían, mantenían una posición chulesca como la del mago que hipnotiza, y el público se habría dejado hipnotizar toda la noche.

El espectáculo dirigido constantemente por un gurú llamado Alex Turner demostró que el cambio de imagen y estilo de los Arctic Monkeys es toda una completa muestra del camino que han elegido. La psicodelia de los primeros Pink Floyd, los de Cyd Barret, los han influido de una manera inequívoca.

Se presentaron los Arctic más oscuros que nunca, con una madurez que marca el estilo propio, el blues de la década de los dieces, la psicodelia de la nueva era ha tenido su primer manifiesto en Humbug. Qué más dan las canciones que tocaron, lo más grande de la noche fueron los intérpretes.



lunes, 1 de febrero de 2010

Baby 81


Grupo: Black Rebel Motorcycle Club.

Intérpretes: Peter Hayes, Robert Been y Nick Jago.

Estilo: Indie rock.

Sale al Mercado: Uno de Mayo del 2007 en Estados Unidos, treinta de Abril del 2007 en Europa y veintisiete del mismo mes y año en Alemania.

Producción: Black Rebel Motorcycle Club.


Este es un disco magistral y la definición propia del indie rock: Motivos rítmicos sencillos y cortos que se combinan, y riffs de una guitarra de distorsión pesada que predominan.


Todos aquellos que se vanaglorien de escuchar rock and roll no podrán negar el sentimiento que les transmite la voz de cada una de las canciones, aunque no tenga altivajos, aunque la letra sea recitada... Y es que la mezcla de los ritmos de guitarra y batería danzan alrededor de las historias sobre sentimientos y soledad que se turnan a cantar Peter y Robert, danzan con ese ritmo de balanceo del que está ebrio, no necesitas quererlo, nada más empezar el disco el pie ya está marcando el ritmo, a los diez segundos de comenzar las canciones, la mente ya danza desde la guitarra hasta la caja y el bombo.


El comienzo del disco con Took Out a Loan con la guitarra haciendo el riff de la canción con una distorsión perfecta, parece que el grupo nos está tendiendo la mano para entrar por la puerta grande al concierto. En cuanto accedemos encontramos la voz entrando en anacrusa dos compases más adelante, como impaciente, pero en el lugar adecuado.


Aunque para ser fieles a la verdad, el oyente exigente sólo va a necesitar que acabe la primera canción para notar que empieza el rock, porque es Berlin con su comienzo guitarra-bombo y su “help me somebody” y su “what hapen to the revolution” cuando notamos por vez primera la rabia en la sangre de los intérpretes.


Una característica a destacar del disco es la gran variedad de atmósferas que se crea en cada canción. Por ejemplo, te rodea de algo de esperanza y alegría en Not What You Wanted para arrebatártela a la siguiente canción, con 666 Conducer que da la impresión de llevarte a una atmósfera en la que le viento sopla despacio hacia la cara, mientras todo pasa muy despacio. Te transporta por canciones de ritmos duros, y frases pegadizas como las de Weapon of Choice, American X (probablemente el tema más trabajado o inspirado del disco), Windows… Realmente estas características son comunes durante los temas del disco. Ese aspecto de balada que no es balada, de música que es Música.




Lista de canciones:


1- Took Out a Loan

2- Berlin

3- Weapon of Choice

4- Windows

5- Cold Wind

6- Not What You Wanted

7- 666 Conducer

8- All You Do Is Talk

9- Lien on Your Dreams

10- Need Some Air

11- Killing the Light

12- American X

13- Am I Only