martes, 27 de enero de 2009

Diamantes de Sangre

FICHA TÉCNICA:
NOMBRE: Diamantes de Sangre (Blood Diamond).
DIRECTOR: Edward Zwick.
REPARTO: Leonardo DiCaprio, Jennifer Connelly, Djimon Hounsou, Michael Sheen, Arnold Bolso.
PAÍS DE PROCEDENCIA: EEUU.
AÑO: 2007.
DURACIÓN: 143 minutos.

SINOPSIS:
Tres personajes, el contrabandista Danny Archer, el pescador Solomon Vandy y la periodista Maddie Bowen, se ven envueltos en la búsqueda de un gran diamante que vale una fortuna y todos los entramados de la venta ilegal de esta valiosa materia prima de diferente manera.


INTRODUCCIÓN:

El contexto histórico en el que se desarrolla la trama del largometraje está enmarcado por el caos y la guerra civil que vivió Sierra Leona en la década de los años 90. En esa época, las luchas del gobierno y las fuerzas revolucionarias se subvencionaban con la venta ilegal de los llamados diamantes de sangre- de un color rojizo característico. Gente como el arquetipo de contrabandista que representa Danny Archer se encargan de eludir los controles que se impusieron al país en conflicto y hacerlos llegar en el anonimato de su procedencia al mercado mundial del diamante. En todo este conflicto civil en el que la explotación de los diamantes juega un papel esencial para cada uno de los dos contendientes, también se presenta el trágico resultado en la sociedad a través de los niños soldado, jóvenes arrebatados de sus familias para ser convertidos en máquinas de matar al servicio de los propósitos revolucionarios
.

EL CONTRABANDO Y SUS PROTAGONISTAS
En un impresionante despliegue de carisma interpretativa, Leonardo DiCaprio se pone en la piel de un exmercenario de Zimbabwe con su característico, ¿ah?, ¿ya? como una especie de deje de mezcolanza lingüística, es cruel y egoísta por la condición en la que le han enseñado que todo el mundo lo es. A esto se contrapone Solomon Vandy, el pescador al que todo el mundo pisotea y que continúa siendo inocente y ajeno a todo el batiburrillo de traiciones que conforma la vida del contrabandista. Djimon Hounsou tiene esa especie de expresión anonadada, honrada, no humillada pero sí sorprendida y asustada que lo hace el personaje más cercano de la película. Como si fuéramos uno más de los que no saben ni lo que está pasando y nos dejamos llevar por el instinto de supervivencia y la unión familiar. La periodista forma parte del mundo comprometido e incorrupto que bien debe de estar en algún ministerio de la vivienda (esto ya no es de la película). Sufre, grita, se desespera y ama (a DiCaprio, por supuesto), aunque esto último no lo llegue a decir. Otras víctimas de
l contrabando serían los conocidos niños soldado, arrancados de los brazos de sus familias, hijos como el de Solomon Vandy, incorporados a la maquinaria de guerra, inexpresivos y sin ningún tipo de sentimiento que no sea odio en su corazón.

EL PERIODISMO EN DIAMANTES DE SANGRE
El periodismo en el film está presentado en una corresponsal desempeñada por Maddie Bowen y la multitud de periodistas que la acompañan cubriendo la información sobre el conflicto civil. La dureza de las actividades periodísticas propia de un contexto semejante se hace patente a lo largo de gran parte de la película. Los disparos pasan cerca de los periodistas, golpean tras sus pasos, son perseguidos y en otros casos muertos. El problema de un corresponsal estriba en el riesgo que corre su integridad física en el cumplimiento de su trabajo como periodista, pero no es ésa la labor que caracteriza a un profesional de la comunicación, pues también se arriesgan los civiles y los soldados. A la hora de distinguirlos de los demás, la película recae en la relación de la labor del periodista con las preguntas. De hecho, durante una secuencia del film Archer le pregunta a Vandy si no será periodista a causa de que lo interrogara demasiado. La periodista Bowen también pregunta, toma los datos y fotografía las imágenes que va a necesitar para su trabajo, y lo hace de forma incansable y ante todo tipo de circunstancias. El paradigma del periodista.
La labor informativa entonces estaría representada por las ansias de saber, de averiguar para dar a conocer, pues no tan sólo están los hechos que se pueden ver, tocar, sentir. La realidad es que muere gente en la calle, el número de cadáveres, la cantidad de los ataques a los núcleos de población, pero también que alguien está financiando la guerra, y eso Bowen lo sabe. Se plantea entonces cuál es la labor correcta y a la que está destinado realmente un corresponsal. Ella quiere hablar de el esqueleto que mueve la situación desde la sombra, lo que verdaderamente es importante y condiciona todo lo que tiene que ver con la guerra civil. La periodista se refiere a la historia del reencuentro con su familia del pescador africano Solomon Vandy que ella mismo propicia como una exposición enternecedora más que como mucho logrará llegar a las emociones de alguno de los pocos que se pudieran sentir atraídos por una historia tantas veces repetida en tantos diferentes escenarios. Lo que es diferente es lo que atañe a la gente y, por ende, importa. La importancia forma parte de la definición de noticia.
Finalmente, Bowen escribe su reportaje, se publica en una revista “sensacionalista” según los implicados en la compra de diamantes. Su historia llega a buen puerto, se publican las oscuras labores de esos que pretenden perpetuar su poderío económico y su capacidad de control global. Pero quizá no acaben todos los casos como éste. ¿Cabría preguntarse cuántas realidades importantes esperan en el tintero a la espera de una base documental que las convierta en noticia?

ARQUETIPOS EN EL FILM
Los personajes son al fin y al cabo representaciones paradigmáticas de la realidad, al puro estilo neoclásico. El único que tiene una profundidad cambiante, supongo que a causa del efecto del sentimiento amoroso correspondido, es Archer- lo que le lanzó a la nominación a la estatuilla. Sin embargo, el film tiene una gran cantidad de estas formas planas de representación, como el malvado malo maloso y la periodista, que es buena y desprendida hasta decir basta. También están las situaciones típicamente americanas como DiCaprio corriendo entre un mar de disparos de helicóptero y metralleta, aunque son muy curiosos los climax sentimentales de la película y llegan con facilidad al público. Al menos yo mismo sentí la maravillosa vista que podría ver Archer al final de la película, y eso, amigos míos, no se consigue con la repetición de esquemas trillados. Excelente resultado, aunque quizá lo habría acortado.

1 comentario:

Alanthos dijo...

Estoy de acuerdo. Quince minutos más corta y hubiera quedado mejor. Aunque tampoco sé qué es lo que habría cortado, la verdad... me parece recordar (la vi algo después de que saliera en el cine, y eso fue hace algún tiempo ya) que la periodista no estaba tan encorsetada en su papel, pero a lo mejor estoy equivocado.

De todos modos, es una buena película. Y es un buen artículo, por cierto. ¿De dónde sacas el tiempo para seguir publicando de estos, Car?

Me comprometo a hacer uno por semana a partir de ahora. Que era lo que planeaba desde el principio, por otro lado... ^^U

Espero que estéis bien... os llamaré un ratito luego. Miau.