martes, 13 de enero de 2009

The Spirit

FICHA TÉCNICA:
-TÍTULO: The Spirit.
-DIRECTOR: Frank Miller.
-GUIÓN: Will Eisner (autor del cómic con el mismo nombre) y Frank Miller
-REPARTO: Gabriel Macht, Scarlett Johansson, Samuel L. Jackson, Eva Mendes, Paz Vega, Jaime King, Sarah Paulson.
-PAÍS DE PROCEDENCIA: Estados Unidos.
-AÑO: 2009.
-DURACIÓN: 90 minutos.


SINOPSIS:
Un héroe enmascarado llamado Spirit (Gabriel Macht) se encarga de intentar frustrar los planes de su némesis Octopus (Samuel L. Jackson), un doctor que ha conseguido la fórmula de la inmortalidad (o su apariencia), y que intenta dominar el mundo. Para ello, tiene que beber la sangre de Heracles y ser igual de poderoso e inmortal que un dios.

FRANK MILLER Y THE SPIRIT:
Frank Miller, el supuesto heredero de Tarantino que sólo ha bebido de la sangre que manaba de sus historias, pretendía desde el principio del film centrar la atención en un personaje singular. Mediante una presentación quizá demasiado osada y confusa, llegaba con una historia de amor del personaje y la ciudad, dos desconocidos solitarios que se protegían mutuamente. Con esto, Miller se desmarca de su trabajo polifacético de Sin City e intenta desarrollar una única personalidad que atraiga al público. ¿Pero quién es Spirit sino un hombre que ha escapado de la muerte y logra escapar una y otra vez? Un policía que al morir es un conejillo de indias para Octopus y su investigación sobre la vida eterna. La construcción de un espacio mental creíble no requiere de tiempo, sino de dedicación, y no logramos saber en ningún momento quién es a pesar de lo enano de su máscara, ni meternos en su piel, salvo en contadas situaciones de tranquila narración, de soliloquio que parecen como islas disonantes con el resto del color del film y lo hacen aparecer respecto al conjunto con un toque de apariencia superficial, que sobra, que no pinta absolutamente nada.

CENTRAL CITY
Después de una hora y media de película vuelve a aparecer el amor de The Spirit. El sentido y la esencia de la película parece ser la ciudad que le da vida a este personaje. La victoria, el tiempo, las mujeres, nada puede separarlo de ella. Y conviene decir quién es ella: una inmunda ciudad oscura y pestilente donde los policías mueren a diario entre sus calles y sus múltiples crímenes. Es el paradigma de la ciudad de cómic con un enamorado que dista mucho de las posibilidades fantásticas de otros muchos héroes que han saltado al cine. La inmortalidad es el único elemento que lo hace intocable del mismo modo que lo hace con su contrario Octopus.

Pero no nos equivoquemos. Tenemos que recordar que, a pesar de ser el elemento a través del que gira toda la historia, como ocurre con Sin City, su protagonismo se reduce a nada. Son dos referencias que pretenden llenar el vacío que ha dejado el sinsentido de la lucha de Spirit. Unos ganan, otros pierden, pero la ciudad perdura. ¿Y qué? Es lo que uno se pregunta cuando se baja el telón. Central City no es más que una ciudad, y ya está.


LOS ACTORES
Gabriel Match realiza un buen Spirit. Quizá algo forzado y arquetípico en todos sus gestos, igual que Jackson con Octopus, pero yo creo que es la propia intención del director, lo cual no me parece mal.

Supongo que si tuviera que hacer hincapié en algo referente a los actores sería la total falta de aprovechamiento de las increíbles estrellas que tenía a su disposición. Las mujeres son poco menos que burdas excusas. Todas ellas podrían no aparecer y nada habría cambiado. Scarlett Johansson es Silken Floss; es una chica que lleva como decoración la aparición de Octopus en pantalla. Nada más. Paz Vega es Plaster de París, una asesina o algo así que sale y desaparece en cinco minutos. Nada más. Y Eva Mendes es Sand Sareth, alguien que desarrolla su papel como perseguidora de cosas brillantes. Nada más. No me digan que no suena profundo. La única que se salvaría es la mujer del fallecido policía en el que se ha convertido Spirit.


CONCLUSIÓN:
Cada vez estoy más desencantado por la producción actual en lo referente a filmografía.
Me sorprende que se rellene tanto tiempo con nada más que dinero, y más después de ser una película que lleva en proyecto desde el año 2.004 y cuenta con actores tan conocidos. El discípulo de Tarantino recuerda más a lo irrelevante de sus películas. Fui a verla con la mayor ilusión del mundo y me encontré con algo difícil de digerir. De ver y de digerir.

8 comentarios:

Alanthos dijo...

Caramba... y yo que tenía ganas de verla. En fin. Supongo que empezaré leyéndome la novela gráfica.

Luego, me dedicaré a ver esta "obra maestra" (lo has despedazado a conciencia, ¿eh? XD), y así perderé peso. Por la boca. Ya me entendéis.

Gracias por seguir escribiendo mientras los demás estamos en suspenso, Car. De verdad que significa mucho.

¿Para quién? Para todos nosotros, supongo.

Sí, para mi también, ¿vale? Hala, ya lo he dicho. Muchas gracias, significa mucho para mi.

Miau. Es todo lo que me queda por decir. MIAU.


(PD: ¿las actrices eran todas personajes vacíos, pues? Decepcionante. Se les podía sacar mucho más jugo. En fin... vuelta a anatomía patológica...)

Carlos Naval dijo...

Me faltó decir que lo mejor fue la compañía. Es lo que me hizo más fácil aguantar todo el tiempo sentado.

Jeromín dijo...

La verdad es que a Frank Miller lo tengo atravesado por ser el creador de 300, pienso que los espartanos se merecían algo mejor.

Pero, tirando más al grano, leyendo el comentario me ha parecido una peli bastante apetecible de ver, salvo por el obstaculo actual de las peliculas que comparto con vos: las pelis son dinero y el dinero, aunque no lo parezca, daña considerablemente la calidad porque solo busca más dinero.

Me ha chocado bastante lo de las actrices. Si lo hubieran pensado dos veces hubieran sido más protagonistas en alguna pasarela o algo parecido.

Nada más, cuidese pampudo jeje.

Un abraxo!!!

P.D: Una pregunta ¿incapié no es con h? :s...

Carlos Naval dijo...

Ups... jajajaja. Sí, lo cierto es que hacía mal a la vista... ejem... jajaja. Un abrazo!

Anónimo dijo...

¿Peroperopero qué es esto?
No me quiero lanzar al trapo pues NO he visto la película, simplemente he visto los trailers y leído varias críticas de muy distinta gente.

No obstante, estoy seguro de que la película será un verdadero truño, y eso que a mí esta postproducción tan fantásticamente artificial (Sin City, 300, demás locuras) me pone palotísimo. Pero ya son varios los tiempos en los que empecé a venerar una película mucho más allá de su aspecto visual.

Para empezar, Frank Miller es un dibujante. No es un director de cine, tiene la experiencia tras la cámara que le han dado sus historias, sus apariciones por los rodajes de las pelis de sus comics, y el ACOMPAÑAMIENTO que le hizo a Robert Fucking Rodriguez rodando Sin City (película que me parece maravillante, si se me permite la expresión).

El cine de acción es uno de los géneros más difíciles de dirigir, sin ninguna duda. Y alguien que no se ha formado como director de cine, se va a quedar muy atrás en cuanto al resultado óptimo.

Además por lo que he leído, se trata de hacer unos personajes que siguen al pie de la letra las características del cómic de nuestros papás, sin éxito. Me sorprende de sobremanera que Samuel L. no llegue a estar a la altura, como he leído por ahí, aunque eso sería un indicio de que las cosas en el rodaje y en la película en general no han ido bien.

Hablando del dinero comentado (y mierda, no quería comentar, que tengo un trabajo que entregar mañana a primera hora), es cierto que el dinero interviene muchas veces en el resultado final de una película, destuyéndola. Pero eso no es una escusa para no hacer una película bien, joder.
Ha habido grandísimas SUPERPRODUCCIONES que han usado cantidades ingentes de dinero en su realización, y que han terminando siendo lo que debían de ser: verdaderas obras de arte.

El verdadero problema NO es el dinero. Bueno, sí que lo es, pero no de esa manera. El problema es que la gente sigue yendo masivamente a ver mierda. Si un modo de cine recauda mucho dinero, es una forma perfecta de hacerse rico: vamos a hacer las pelis de moda, que la gente va a ir a verlas.
Aunque desde luego, el proceso no es tan sencillo como dejar de hacer películas estrictamente comerciales. Sin ellas, no habría cine.

Me voy antes de que se me queme la sopa. Seguid con el blog.

Por cierto: Frank Miller discípulo de Tarantino, eso es muy LOL, ¿eh?

Alanthos dijo...

Alberto, aquí Car criticaba el resultado nomás, relájate, ¿me oyes, cuate? No estábamos intentando matar a Miller, sólo decíamos que, como director, más le valdría tener asistentes (Nota del editor: Javier ni ha visto la película ni tiene ni idea de lo que está hablando ¬¬)

Veamos... pienso que, a pesar de toda la parafernalia que rodea al cine, y de que hace falta ese dinero para mantener el cine vivo, pues existe como inversión, no es imprescindible que quede atado a las necesidades del mercado. Mejor aún, puede satisfacer a mercado y artista (director, actores, personal técnico...), si bien eso es tan frecuente como las nubes de colores que salen de hongos mágicos.

No... creo que el dinero no debe justificar el mal cine. Ni siquiera sirve como excusa, sólo es una razón de trastienda que se disfraza de excusa (lo cual es como bastante patético, dicho sea de paso).

Realmente, de Miller no he leído mucho. Reconozco que soy más de Alan Moore (V de Vendetta, Watchmen, etc.), pero Electra me pareció una obra extraña, a un tiempo que sugerente (bastante enervante, en realidad). Por cierto, cada vez que leo algo de Miller y Moore, parece que sus fans se llevan a morir. ¿Por qué?

Volviendo al tema... que creo que Borja lo ha dicho bien: "las pelis son dinero y el dinero, aunque no lo parezca, daña considerablemente la calidad porque solo busca más dinero". Esta frase sólo puede ser obra de una mente preclara y transhumana (me ha gustado). Por ello, quiero declarar oficialmente que Borja es, a partir de hoy, Dios.


PD: ...

Alberto: "Frank Miller discípulo de Tarantino, eso es muy LOL, ¿eh?"

Alanthos: "WTF?"

Carlos Naval dijo...

A lo que se refiere es que no es Miller el discípulo, sino Robert Rodriguez. Los he puesto en el mismo saco y no por error. Yo los tengo a los dos por seguidores de ese culto que es Tarantino. Quizá es verdad que es poco riguroso. Miller produce una serie de films muy unidos al cómic, lo cual no deja de ser una diferencia que no constituye un estilo diferente en la forma de entender un guión. Como ha dicho Alberto, quizá es precisamente que es dibujante y no director que no ha sabido llevar el espíritu de un seguidor del cómic audiovisual como lo es Tarantino del manga en Kill Bill.

Sólo quería decir con el dinero que me parece que es eso lo que jode el cine de hoy en día. No es algo que sepa, sino que sospecho, puesto que antes no estaba tan desarrollado el arte del marketing y la publicidad que tanto sabe de mover y meter y sacar pasta gansa. Quién sabe...

Un abrazo!

Anónimo dijo...

Hola. Soy un fan. Un fan que escucha. En este caso, que os lee. Porque estáis haciendo ésto muy bien. Cada vez que veo la crítica de una película que no he visto pienso, por qué no la he visto, cuándo la voy a ver, es todo muy estresante, no habíamos quedado en que el tiempo no existe!

Bueno, yo seguiré por aquí a ratos, eh! No haced muchas trastadas. O sí.